La señalización digital está presente en nuestro día a día. Cada vez más las empresas están apostando por esta herramienta con el objetivo de ofrecer un mejor servicio y de esta manera fidelizar a sus clientes.
La señalización digital está presente en nuestro día a día. Cada vez más las empresas están apostando por esta herramienta con el objetivo de ofrecer un mejor servicio y de esta manera fidelizar a sus clientes.
Actualmente la señalización digital ha pasado de ser una herramienta unidireccional a tener mucha más interacción con los usuarios. Para una buena experiencia digital es importante tener en cuenta algunos aspectos.
La facilidad de uso es un factor clave para que el cliente no se aburra y escoja otras fuentes de información físicas. Por ejemplo, si el contenido de la pantalla cambia demasiado rápido el cliente se sentirá frustrado, por otro lado si el contenido pasa demasiado lento el cliente preferirá mirar en otros menús que le den la información rápidamente.
Una experiencia personalizada puede marcar la diferencia entre las marcas. Los clientes les gusta sentirse especiales y les gusta encontrar lo que buscan rápidamente. La señalización digital es capaz de detectar aspectos del usuario (edad, género, etc.) que le permite proyectar contenido personalizado. Por ejemplo, si un hombre está delante de un escaparate digital este proyectará ropa de hombre. De esta manera el cliente puede ver la línea de productos disponibles de su interés.
La experiencia del usuario debe ser de máxima prioridad para las marcas. De nada sirve tener un buen reproductor multimedia si no la combinamos con una buena atención orientada a cada cliente. Así que las marcas que quieran tener un circuito de señalización eficaz deberán centrarse en estos aspectos.