Obtener un máximo rendimiento de la señalización digital exige desarrollar una estrategia de contenidos que sea los suficientemente eficaz como para aprovechar todo el potencial del medio.
Aumentar la demanda y obtener un máximo rendimiento de la señalización digital exige desarrollar una estrategia de contenidos que sea los suficientemente eficaz como para aprovechar todo el potencial del medio.
El contenido es la clave en la elaboración y proyección de la personalidad de la marca, en particular de aquellas que son conscientes de las preferencias de su público, pues ese conocimiento, además de impulsar las ventas, es un medio de atracción y retención de clientes.
Las 4 pautas que se muestran a continuación son algunos principios que deben considerarse al momento de desarrollar e incrementar la influencia de la estrategia de contenidos.
1- Audiencia:
Es primordial identificar el tipo de cliente que posee la marca antes de elaborar el contenido para los Digital Signage. En esta etapa cabe preguntarse, ¿A qué tipo de personas tratamos de llegar?, ¿qué sabemos de ellos?, ¿qué les interesa?. Así se obtendrá información sobre el perfil del cliente, sus motivaciones y necesidades.
2- Colocación y programación:
El contenido debe ser acorde a la ubicación física de señalización digital. Por ejemplo, una pantalla colocada en un ambiente con un tiempo de espera promedio de dos minutos, debe mostrar contenido que se ajuste a ese lapso. Por el contrario, si el tiempo de espera es de 10 minutos y los contenidos se repiten cada dos, se provocará malestar en el cliente. Es decir, el contexto en el que se encuentre la cartelería digital influirá en el tipo y la periodicidad del mensaje, por lo que se debe considerar cuidadosamente el formato, la pertinencia y la presentación de los contenidos.
3- Balance:
Debe existir un equilibrio en la periodicidad con que se emite el contenido promocional, porque el exceso, por ejemplo, impacta de forma negativa en la percepción del cliente.
4- Ir por más:
Las marcas deben esforzarse por mantenerse a la vanguardia de las tendencias tecnológicas para entregar a sus consumidores las innovaciones más relevantes. Por ejemplo, en la actualidad se puede mejorar la experiencia del consumidor mediante la creación de puntos de contacto con pantallas interactivas.