Durante la pandemia, los servicios de transmisión mantuvieron las empresas en funcionamiento, los amigos conectados y el entretenimiento para los fanáticos. Ahora que el streaming se ha vuelto indispensable, qué más puede hacer?
Predecir el futuro del streaming hoy en día es como intentar predecir el futuro de Internet hace 30 años. El precedente ya está sentado. El futuro es ilimitado.
Mira lo que ha hecho el streaming en los últimos 18 meses.
La transmisión cambió la forma en que trabajamos al permitir que la industria instale tiendas dentro de los hogares. Cuando los cines se apagaron, el streaming intervino y nos permitió seguir consumiendo entretenimiento. Fue la transmisión lo que nos mantuvo conectados con nuestros amigos y familiares, mientras que nos aconsejaron que evitáramos verlos en persona. La transmisión tomó el relevo dejado por un año pasado refugiándonos en el interior y nos presentó a todos nuevos amigos, oportunidades e ideas que de otra manera hubieran sido inaccesibles.
Así que sí, digo que la transmisión ayudó a salvar el mundo. Y recién está comenzando.
La adopción de Streaming seguirá creciendo a medida que las plataformas sigan ampliando sus ofertas de servicios. Hoy en día, uno a varios no es la única forma de enviar una transmisión. Este concepto ya se ha invertido a medida que las plataformas trabajan más para imitar situaciones de la vida real en el espacio virtual.
Ahora, la transmisión, como la vida real, se trata de dar y recibir. Es una interacción, no un espectáculo. Las opciones de participación como encuestas, preguntas y respuestas y chats en vivo solo han arañado la superficie de cuánta conexión recíproca es posible en un evento transmitido en vivo.
En el futuro, la línea entre el presentador y el espectador se difuminará de tal manera que será posible que un asistente llegue como espectador con una pregunta y se vaya después de saltar al escenario para dar una explicación improvisada de su propio campo de especialización. Esto ya está sucediendo en una aplicación partyline de solo audio particularmente exclusiva inspirada en el podcast, un clásico de uno a muchos.
Así que el escenario está listo para una cultura de desmantelar la cuarta pared por el bien de dejar espacio para que se escuchen más voces. Desdibujar la línea entre el presentador y la audiencia de esta manera atrae y emociona a todos los participantes al llevar la magia de la aleatoriedad al espacio virtual.
Espere que este cambio de cultura sea invitado a una variedad de entornos de producción, desde corporativos hasta obras de arte, casas de culto y más.
FUENTE: www.avixa.org