El televisor se ha convertido en una parte esencial de nuestro hogar. A partir de los años 60 los televisores/pantallas fueron llegando a nuestras casas para quedarse y ser un miembro más de la familia.
Los avances tecnológicos han permitido avanzar en todos los campos de la ciencia. Hagamos un pequeño recorrido por la evolución de los paneles de los televisores para conocer en qué punto nos encontramos y cuál es el mejor.
El primer panel de televisión, el CRT.
Para hablar de una evolución debemos remontarnos al principio. Seguramente todos hemos tenido en nuestra casa un televisor CRT. Estos televisores son los tradicionales. Aquellos enormes televisores que ocupaban un gran espacio. Los mismos, ya son cosas del pasado.
La llegada de los LCD.
Con la llegada de la tecnología y el mundo digital, los televisores CRT se dejaron atrás y se instaló en nuestras vidas el LCD. Se trata de pantallas mucho más finas y delgadas que las de las televisiones tradicionales. La calidad de imagen que terminan aportando no es la mejor. De hecho el contraste no es muy bueno y si intentamos ver algo en la pantalla recibiendo luz o desde el ángulo incorrecto, probablemente no veamos nada. Teniendo en cuenta la evolución en las pantallas, este panel LCD ya no es muy recomendable en estos tiempos.
La pantalla LED.
Después de las LCD, llegó su hermano menor, el panel LCD LED. Estos paneles se configuran mediante un LCD acompañado por un panel posterior de diodos LED. Al incorporar este panel conseguimos un mejor contraste. Esto hace que las imágenes sean mucho más nítidas, aumentando su calidad. Sobre todo en el caso de los colores, que se aprecian más intensos y brillantes. La incorporación de este material no solo hace que mejore la calidad de imagen, si no que su peso es mucho más ligero y la pantalla más fina. Además se reduce considerablemente el consumo eléctrico. Estas pantallas han sido todo un éxito desde el momento en que llegaron al mercado.
La revolución de los QLED.
En los paneles QLED encontramos nuestro mejor aliado en cuanto a iluminación. Aunque siguen usando el sistema de retroiluminación de las pantallas LED. Ahora los píxeles se nutren de luz de forma individual. Esto mejorará sobre todo los colores, haciéndolos más puros y suaves. Los movimientos también se ven afectados pareciendo mucho más ligeros y naturales.
OLED, la tecnología del futuro.
Las pantallas QLED, estos paneles explotan aún más las ventajas que las LED y las QLED. Utilizan unos diodos que emiten luz por sí solos, no necesitan recoger luz. Por tanto la calidad es mayor y el ahorro de energía se reduce con respecto al resto. Además esto permite reducir el grosor de la pantalla haciendo que sea mucho más fina que las otras. Gracias a esa iluminación propia el número de colores es mayor y mucho más bueno, haciendo que las imágenes se reproduzcan con su total expresión.
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FUENTE: https://www.giztele.com
